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Cultura
El Festival de la Luz y la Vida tiene su origen en un ritual prehispánico para conseguir la purificación. El evento da inicio con “El camino de las mil luces”, al caer la noche, y en el zócalo del pueblo, alrededor de un inmenso tapete colorido en donde se cuentan historias de Días de muertos. A la orilla del río se vive un ambiente de fiesta muy peculiar con un espectáculo prehispánico de luz y sonido, así como música, danza tradicional y fuegos artificiales.
En los barrios del centro de la ciudad de Oaxaca se acostumbra las comparsas en las que se disfrazan con atuendos alusivos al día de muertos, bailan con banda para tener la esencia de la celebración del día 2 de Noviembre.
En Xochimilco las ofrendas para sus angelitos constan de pan de muerto, frutas, atole de masa, leche en jarritos especiales. En algunos pueblos se agregan juguetes de barro. Las ofrendas para los adultos constan de tortillas, cigarros, tequila, pulque y los alimentos preferidos del difunto. Las fotografías y costumbres preferidas del difunto están en los altares.
La Noche de Muertos en Michoacán es un viaje al más acá. No hay duelo, no hay llanto, inquietud, ni incertidumbre, es una celebración en la que las familias esperan con regocijo el retorno de las ánimas y el reencuentro con los seres amados que han partido de este mundo.
La ciudad lo celebra con un festival de 10 días llamado Festival de las Calaveras . La fiesta tiene como objetivo rescatar y preservar las tradiciones del Día de los Muertos y rendir homenaje a Posada.