Un hombre que ha dedicado 19 años de su vida al interpretar el papel de Cristo comienza sus preparativos desde la tercera semana de enero, con ensayos de 8 a 10 de la noche martes y miércoles, actualmente reporta un avance del 85%.

A través de ejercicios de flexión de rodillas, fortalecimiento de hombros muñecas y abdomen es como Villegas prepara su cuerpo para un recorrido de 2 horas y media con un peso de 90 kilos de la cruz. Ray recibe aproximadamente 400 latigazos en la espalda durante las 3 caídas en el recorrido del viacrucis.

Ray se prepara emocional y físicamente que incluyen ejercicios de flexión de rodillas, fortalecimiento de hombros, muñecas y abdomen. Su objetivo es estar listo para el recorrido de 2 horas y media con un peso de 90 kilos de la cruz.

Durante el viacrucis, Ray recibe aproximadamente 400 latigazos en la espalda en las 3 caídas del recorrido. A pesar del dolor y el desgaste, Ray continúa desempeñando su papel con alegría y dedicación.

“Ha sido lo máximo, esta labor que realizo, porque la gente ya me identifica como el cristo y esto me ha servido como un trabajo altruista. Este personaje más que una representación, me ha catapultado para poder llegar a toda la gente que necesita ser ayudada” expresó.

La inspiración para tomar este papel fue gracias a su hermano Martín Villegas, quien interpretó al Cristo de San Miguel durante 15 años. Ray ha encontrado que este papel no solo es una representación, sino que también es algo que le ha permitido ayudar a la gente y ser un ejemplo de altruismo.

El Viacrucis del barrio San Miguel se caracteriza por ser uno de los más realistas y emocionantes. La túnica que lleva puesta Ray fue diseñada por San Juan Ramírez, una ama de casa del barrio, y la corona de espinas está hecha de espinas de huesachillo realizada por Gonzalo Hernández, uno de los organizadores del viacrucis.

Ray ha encontrado que la reacción del público es lo que le da la energía para seguir adelante. "Para mí, lo más importante es el público, con sus reacciones, me dan más energía, porque cuando ya me siento decaído y a medio camino quiero aventar la cruz y decir hasta aquí, esa misma gente me da los ánimos” platicó con una sonrisa.

Villegas a demás de ser interprete también es un zapatero artesanal de corazón, pues desde los 13 años junto con su hermano Martín, se han dedicado a este honrado trabajo.

Actualmente, Rayito Villegas de 14 años, hijo mayor de Ray, ha decidido seguir los pasos de su padre y comprometerse a ser el siguiente Cristo del barrio de San Miguel.