Tras 60 días de proselitismo, la aspirante presidencial de Morena, PT y PVEM, Claudia Sheinbaum, cierra su precampaña.

Lo hace con un evento multitudinario en el Monumento a la Revolución, donde, como es tradición, Morena movilizó a empleados sindicalizados del Gobierno federal y capitalino, organizaciones políticas y sociales y estructuras de los partidos y liderazgos locales de todo el País.

En esta precampaña, que en los hechos fue la tercera campaña desde junio del 2023 rumbo a la elección, realizó más de 100 actos proselitistas, no sólo con militantes y aspirantes, también con organizaciones civiles y empresariales.

En las primeras filas la acompañan diputados, senadores, Alcaldes y funcionarios. Además, reapareció en el evento Marcelo Ebrard, luego del distanciamiento que tuvieron tras resultados que definió al precandidato.

El líder del partido, Mario Delgado, ha adelantado que en la etapa de intercampaña, que correrá del 19 de enero al 29 de febrero, Sheinbaum realizará otro recorrido por todo el País, con eventos públicos y masivos, con la intención de "evaluar la organización".

De acuerdo con el INE, los aspirantes pueden efectuar encuentros con ciudadanos sin promover su candidatura, llamar al voto o emitir propuestas gubernamentales.

El miércoles generó polémica la decisión del magistrado Felipe de la Mata de posponer su proyecto de sentencia en el que confirmaba una multa de 68 millones de pesos a Morena por irregularidades y omisiones en los gastos de su proceso interno del que salió ganadora Sheinbaum.

Los rumores es que se había pospuesto no sólo para disminuir la sanción, también para no opacar el cierre de precampaña de la morenista. Tanto el magistrado como el partido lo negaron.

Hasta el lunes, la aspirante había reportado al INE un gasto superior a los 23 millones en sus actos proselitistas, principalmente en la logística de sus eventos, redes sociales y publicidad en internet.