Diego Gerardo Rodríguez es un niño de 9 años que ha pasado la mayor parte de su vida en hospitales y clínicas. A los 3 meses de nacido, ha tenido que enfrentar una serie de problemas de salud que han puesto su vida en peligro. A pesar de todo, su familia no se ha rendido y sigue luchando por su vida.

"Cuando nos dimos cuenta de que Diego venía en camino, fue una gran noticia, estuvimos muy contentos" expresó con una sonrisa Angélica Gómez, mujer emprendedora y una madre dispuesta a dar la vida por su hijo.

A los 75 días de nacido, Diego comenzó a ponerse amarillo y también sus ojos; los médicos diagnosticaron que tenía bilirrubina, y desde entonces, ha tenido que someterse a numerosos procedimientos quirúrgicos y tratamientos médicos.

A lo largo de los años, Diego ha tenido que enfrentar hemorragias internas, trasplantes de sangre y una serie de cirugías. Su familia ha tenido que vivir en hospitales y clínicas, alejados de su hogar.

"Es algo que no nos esperamos como padres, uno hace lo que los doctores nos proponen y ver todo lo que le hacen para salvarle la vida a nuestro hijo, es muy doloroso" comparte Gerardo Gutiérrez un padre mientras se le entrecortaba la voz.

El desgaste y cansancio en el rostro de sus padres ha sido muy notorio durante estos 9 años al hacer hasta lo imposible por salvarle la vida a su hijo.

Actualmente, están en la espera de un trasplante de hígado que podría salvar su vida. Un Doctor de Estados Unidos será la única persona capaz de llevar a cabo esta operación en el Hospital Country 2000 en Guadalajara, Jalisco.

La cirugía se podrá programar en Julio, sin embargo, el costo de la operación es muy elevado, y la familia necesita recaudar 2 millones de pesos para poder pagarla.

"Es una oportunidad para que Diego pueda obtener ese órgano, es una esperanza de vida, queremos que Diego tenga una vida llena de salud como la debe de pasar un niño de su edad" enfatizó su padre Gerardo.

La familia de Diego se encuentra pidiendo ayuda para poder recaudar el dinero necesario de la operación y lograr que Diego viva una vida llena de salud y felicidad.

“Él quiere hacer muchas cosas, quiere viajar, andar en bici, ir a la escuela y son cosas que no hemos podido hacer por estar enfocados en su enfermedad” concluyó Angelica.

¡JUNTOS POR DIEGO!