Escrita por: Valentín López.

En 1958, Virginia Soto fue la primera Presidenta Municipal Electa democráticamente en la historia de México, al asumir ese cargo en Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional.

Sesenta y seis años después, Guanajuato tiene su primera gobernadora, 14 alcaldesas y un Congreso con paridad en el que son diputadas 19 mujeres.

“Es algo muy grande, un mérito de mucha importancia, y más en la época en que ella asumió este cargo en que las mujeres todavía no ocupaban estos cargos y a lo mejor hasta estaba mal visto que una mujer ocupara puestos de política” considera Héctor Rodríguez, Coordinador de Investigaciones y Publicaciones del Archivo Histórico de León.

Sin embargo, la figura de Virginia Soto se ha perdido en la memoria histórica de la vida pública en Guanajuato.

Sólo es reconocida por los habitantes de su propio municipio.

Personas de otras partes del país, ignoran su legado.

El mausoleo en el que yacen sus restos, en el panteón municipal de Dolores Hidalgo, suele permanecer solo.

A su lado, otro mausoleo recibe toda la atención, el mausoleo de José Alfredo Jiménez.

Su legado como la primera alcaldesa electa en la historia de México abarca obras en como la presa Peñuelitas, las carreteras a San Felipe y Guanajuato capital, la red de agua potable y las oficinas de correos y telégrafos.

Nunca se casó ni tuvo hijos, pero fue defensora de los derechos de la mujer.

También fue diputada federal electa para dos periodos consecutivos, de 1961 a 1967.

Y solo tenía estudios de mecanografía y redacción.

Entró a trabajar como secretaria a la presidencia municipal de Dolores en 1951, donde es nombrada Oficial Mayor.

Fue una alcaldesa joven, que asumió el cargo a los 34 años.

“Incluso la historia nos cuenta que durante se gestión se llevó cabo el mayor número de obras públicas que se hicieron en Dolores Hidalgo”, explica Héctor Rodríguez, funcionario del Archivo Histórico de Leon.

Cuando Virginia Soto era alcaldesa de Dolores, se conmemoró el siglo y medio de la independencia de México, y Juan José Torres Landa era gobernador del estado.

Virginia Soto fue una precursora en el ejercicio del poder público para las mujeres.

En León, el municipio más importante del estado, la primera alcaldesa fue electa hasta 2012, más de medio siglo después.

Otros municipios del estado tienen una mujer presidenta por primera vez en su historia, como Yozajamby Molina Balver en Pénjamo, Janet Melanie Murillo Chávez en Silao, Alejandra Alcántar Ruíz en Tarandacuao, Cinthia Teniente Mendoza en Villagrán, Victoria Eugenia Ramírez Zavala en Yuriria, y Saraí Lepe Monjarás en San Felipe.

Además, por primera vez en la historia, Guanajuato tiene su primera gobernadora y México su primera presidenta.

“Es una insignia para las mujeres, y más ahora que las mujeres están recobrando todo su valor y toda su importancia, toda su relevancia”, finaliza el historiador leonés Héctor Rodríguez.