En un evento histórico que reunió a representantes de todos los sectores de la sociedad mexicana, se firmó el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad.

Este acuerdo, impulsado por el gobierno federal y con la participación activa de la sociedad civil, la academia y el sector privado, busca garantizar el acceso universal al agua potable y saneamiento, así como la gestión sustentable de este recurso vital.

Puntos clave del Acuerdo

Reconocimiento del Derecho Humano al Agua: El acuerdo reafirma el compromiso de México con el derecho humano al agua y al saneamiento, reconociendo que el acceso al agua potable y a un saneamiento adecuado son esenciales para la vida y el desarrollo humano.

Gestión Sustentable del Agua: Se establece la necesidad de una gestión integrada y sustentable de los recursos hídricos, que considere la disponibilidad del agua, la protección de los ecosistemas acuáticos y la adaptación al cambio climático.

Participación Ciudadana: Se promueve la participación activa de la sociedad en la toma de decisiones sobre la gestión del agua, a través de mecanismos de consulta y diálogo.

Fortalecimiento Institucional: Se busca fortalecer las instituciones encargadas de la gestión del agua, mejorando su capacidad técnica y financiera, y promoviendo la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.

Inversión en Infraestructura: Se reconoce la necesidad de invertir en infraestructura hidráulica para garantizar el acceso al agua potable y saneamiento, especialmente en las zonas más vulnerables del país.

Importancia del Acuerdo

La firma de este acuerdo representa un paso fundamental para avanzar hacia la justicia hídrica en México. Permite:

1. Garantizar el acceso al agua para todos: Se busca que todas las personas, sin importar su condición social o ubicación geográfica, tengan acceso al agua potable y saneamiento.
2. Proteger los ecosistemas acuáticos: Se promueve la conservación de los ecosistemas acuáticos, que son fundamentales para la vida y el equilibrio ecológico.
3. Fortalecer la resiliencia al cambio climático: Se busca que el país esté mejor preparado para enfrentar los desafíos del cambio climático, como la escasez de agua y las sequías.
4. Promover la paz social: El acceso al agua es un factor clave para la paz social y la estabilidad del país.
5. Desafíos para la implementación

Si bien la firma del acuerdo es un logro importante, su implementación presenta desafíos significativos:

• Asegurar el financiamiento necesario: Se requiere una inversión significativa para mejorar la infraestructura hidráulica y fortalecer las instituciones encargadas de la gestión del agua.
• Superar la corrupción: Es fundamental combatir la corrupción en el sector hídrico para garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y transparente.
• Involucrar a todos los actores: La participación activa de la sociedad civil, el sector privado y la academia es crucial para el éxito del acuerdo.

El evento contó con la presencia de diversos actores clave, incluyendo a los gobernadores de oposición, quienes también se sumaron al acuerdo. Entre ellos se encontraban, Libia Dennise Garcia Muñoz Ledo, gobernadores de Guanajuato, Maru Campos, gobernadora de Chihuahua; Teresa Jiménez, gobernadora de Aguascalientes; y Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, entre otros.

El Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad es un compromiso histórico de México con la justicia hídrica. Su implementación exitosa requiere de un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad.

Es un paso importante para asegurar un futuro con agua para todos los mexicanos y un manejo responsable de este recurso vital.