Biarritz es tan mundana como salvaje. El Océano Atlántico ruge contra sus acantilados, coronados por mansiones y hoteles de lujo. El propio emperador Napoleón III pasó aquí su luna de miel. Pero la aristocracia hace tiempo que dejó paso a los aficionados a los deportes náuticos, y es que Biarritz es hoy un paraíso para los surferos.

Hua Hin es el destino turístico playero más antiguo de Tailandia. La familia real ya venía aquí en los años 20 del siglo pasado, escapando del calor de Bangkok. Ello atrajo a turistas de todo el mundo. Todos los años, en junio, se celebra en ella un famoso festival de jazz. Sus habitantes, que en el pasado eran en su mayoría pescadores y campesinos, se ganan hoy la vida como propietarios de restaurantes y hoteles.

A su cercanía a la capital de Alemania debe Usedom su apodo de “bañera de los berlineses”. Sus playas llevan atrayendo a los bañistas desde hace más de 100 años. El lado alemán de esta isla destaca por sus mansiones y sus típicos sillones de playa, mientras que la parte polaca se ha hecho famosa entre los que practican el kite surfing.

Desde hace generaciones Forte dei Marmi, en Toscana, atrae a aristócratas, industriales e intelectuales italianos. El corazón de esta localidad son sus “bagni”, pequeños sectores de playa separados por vallas con tumbonas, servicio de alquiler de sombrillas y bar. El ambiente es familiar, pues los visitantes suelen visitar cada año el mismo “bagno”.

Sochi, en el mar Negro es el destino turístico soñado de muchos rusos. Aquí pueden disfrutar de un clima soleado, de las palmeras y de un mar de aguas cálidas. Además, en Sochi las curas a base de baños y masajes son tradición. Así en temporada alta no es fácil encontrar un sitio en la playa.

Las costas de la Provincia Occidental del Cabo, en Sudáfrica, son un paraíso para aventureros y surferos. Vientos fuertes y naturaleza salvaje caracterizan sus paisajes. La historia de la región como destino turístico comenzó en Muizenberg, cuando a finales del siglo XIX las clases altas de Ciudad del Cabo empezaron a acudir a este pueblo de pescadores. Sus mansiones y balnearios aún se mantienen en pie hoy en día.

Para muchos brasileños la felicidad significa belleza. A Copacabana acuden los cariocas para broncearse, hacer ejercicio y, sobre todo, mostrar sus cuerpos. Poco importa si uno vive en una favela o en un barrio rico: en la playa más famosa de Río de Janeiro todos son iguales. De esta mezcla nació en Copacabana un estilo de música que conquistó el mundo: la bossa nova.

Para bañarse en el mar, ir a fiestas, pasear o realizar compras, este balneareo es considerado el pequeño Londres. Brighton tiene el encanto de mucha brisa de mar y de la Ciudad Europea.

Este fue alguna vez el punto de reunión de la nobleza europea, hoy la larga tradición de su balneareo intenta conseguir nuevamente la gloria de antaño después de 40 años de socialismo.

Un amplio horizonte, luz tenue y una playa interminable, todo eso trae a los visitantes sobre todo de New York, aquí todo esta lleno de tradición y estilo.

En la costa norte de Francia se encuentra Deauville, un respetable y elegante balneareo, un lugar tranquilo y el preferido de los adinerados Franceses.

Vientos de grado 6, son las condiciones óptimas para los surfistas de Essaouira, también llamada la perla del Atlántico y ciudad del viento, con sus interminables playas y calles pintorescas.

Desde hace 2000 años la gente viene a esta Isla italiana a bañarse debido a sus aguas termales, gente de todo el mundo viene a encontrar paz a este sitio.