En Oaxaca se encuentra “La Escobilla”, una playa que se ha convertido en santuario natural de la tortuga Golfina. Esta especie de tortuga estuvo a punto de desaparecer ya que su mayor depredador, el ser humano, la utilizaba para su consumo. Una cooperativa compuesta por ex pescadores y saqueadores de huevos de tortuga, ahora se dedica a su conservación y cuidado.

Quintana Roo es conocido por sus hermosas playas y su mar turquesa. Pero también es un ecosistema que alberga una enorme riqueza de flora y fauna. Ahí arriba la tortuga Caguama sin embargo, el turismo masivo y la falta de planificación urbana han afectado considerablemente el crecimiento de su población. Grupos tortugueros compuestos por voluntarios, biólogos y ex pescadores se dedican a su conservación.

La milenaria comunidad indígena Comcaac, ubicada en el estado de Sonora, cuida de las tortugas marinas que forman parte de su cosmovisión.

La familia Yepez se ha dedicado al cuidado y conservación de la tortuga Lora en Veracruz por más de 50 años. Su vida como ambientalistas ha estado definida por las especies que les rodean, sobre todo por las tortugas y su defensa, la cual ha implicado riesgos y pérdidas. Sin embargo, Ricardo Yepez ha decidido continuar con su legado.

La tortuga Laúd es la tortuga marina más grande del mundo. Puede medir alrededor de dos metros y pesar más de media tonelada. Arriba a las playas de Aquila en Michoacán para depositar sus huevos en donde a pesar de las condiciones de violencia, la comunidad tiene programas de conservación.

La pequeña Isla del Pardito se ha convertido en un santuario natural para diversas especies, entre ellas la tortuga Carey, que se encuentra en peligro crítico de extinción. Conoce a la familia Cuevas quienes habitan en la zona y se han dedicado a protegerla por generaciones.