En León, cerca de 40 madres buscadoras han encontrado en el Templo del Sagrario un lugar de refugio y esperanza.

El párroco Gerardo Alvarado Quintana, indicó que desde hace dos años el colectivo Madres Guerreras ha recibido acompañamiento en su búsqueda de familiares desaparecidos.

“Buscan esa palabra de aliento por parte de la Iglesia. Nosotros les ayudamos con formación psicológica y emocional proporcionada por los claretianos del Templo del Inmaculado Corazón de María”, explicó.

Cada 15 días se realiza una misa especial para las madres buscadoras, quienes llevan consigo lonas para pedir por sus familiares.

“A ellas, yo les digo que tal vez no buscan encontrarlo vivo, pero sí buscan al menos encontrar parte de sus pertenencias y huesos; sí ha habido buenas respuestas desde el aspecto de que sí han encontrado y siempre que encuentran, un detalle que tienen con nosotros como Iglesia, es regresar a dar gracias a Dios”, agregó el sacerdote.

La Arquidiócesis de León también ha implementado programas de acompañamiento emocional para las familias afectadas.

“Nosotros desde la Pastoral Social, los escuchamos y damos seguimiento porque cuando uno deja a las víctimas, aparte de que se alejan, se sienten defraudados. Lo que menos queremos en la Iglesia es que se sientan defraudados de nuestra parte”, destacó el párroco.

Finalmente, el presbítero Gerardo Alvarado hizo un llamado a las autoridades civiles para que “respondan con resultados, cero impunidad en este sentido y simplemente sean humanos con ellas también, sean solidarios”.